Un grano natural libre de gluten, la chía ha sido una mercancía poco conocida en Estados Unidos hasta años recientes. Pero aunque la mayoría del mundo aun no sabe de su gran variedad de atributos dietéticos, comprende el 24 % de la agricultura industrial en Argentina, y 4 % de todo el grano producido en el planeta.
Como sus atributos nutritivos están siendo revelados – como menos riesgo de enfermedades del corazón e infarto – las pequeñas semillas blancas y cafés de chía y sus aceites están siendo reconocidos por un valor fuera de la carta.
Una hierba anual que crece en ambientes áridos, la chía es a veces nombrada chía Mexicana, o salvia Española. Cierto, es el mismo minúsculo follaje que ha inspirado una serie de regalos envasados para la Navidad en las últimas generaciones, pero las plantas de chía, que tienen pequeñas lavandas o pequeños conjuntos de flores blancas picudas en la cima, pueden llegar a crecer hasta cuatro pies de altura.
Como la menta, es un miembro de la familia de las Lamiaceae con varios parientes cercanos. En el suroeste de Estados Unidos, por ejemplo, los nativo Americanos molían las semillas de “chía dorada” (Salva columbariae) para harina o se las comían así para levantar su energía.
En Asia, “dan shen” o raíces de Salvia miltiorrhiz se usaban para remedios medicinales.
Conciencia sobre la viabilidad comercial de la chía parece crecer rápidamente, especialmente en Estados Unidos. De hecho, la primera compañía Americana de sembrar las plantas y comercializar las semillas se fundó en 2014 cerca de Louisville, KY. El primer enfoque para el uso de chía en Estados Unidos fue alimento para los caballos, pero el interés creciente en los mercados se inspira en su uso en una gran variedad de alimentos, incluyendo aceite para cocinar y suplementos.
Las semillas de chía están germinando interés en las cocinas al os largo de Estados Unidos, Canadá, Australia, México, Chile y Nueva Zelanda para su uso en aderezos de ensalada, jugos de fruta, yogurt, cereales, pasteles, galletas y pan (aunque la Comisión Europea ha limitado la semilla de chía en los panes a no más de 5 %). Puede moler la chía orgánica cruda en su molino de café para añadir a malteadas de proteína, y los germinados de chía se pueden comer en ensaladas y sándwiches.
Guardados en ambientes secos, las semillas de chía pueden conservarse durante años porque sus antioxidantes naturales previenen el deterioro de sus importantes aceites esenciales. Como extra, el aceite contiene repelente natural de insectos así que las plantas pueden crecer sin ponerles químicos ni pesticidas dañinos.
Beneficios de Salud de la Chía
Son las características de la chía que estimulan la salud las que hacen que nutriólogos se levanten a tomar nota. Alta en proteína, omega-3 representa un impresionante 75 % del contenido total de aceite.
Estas pequeñas semillas también son ricas en amino ácidos valiosos, antioxidantes y flavonoides, incluyendo ácido clorogénico, ácido caféico, miricetina, quercetina, y kaempferol. A lo largo con otros beneficios, estudios demuestran que la quercetina y el kaempferol tienen posibles efectos preventivos contra la pérdida de huesos post menopaúsica.1
Explicando el por qué se usó la combinación de semillas de chía claras y oscuras en un estudio aleatorio, doble ciego, controlado con placebos, un artículo del Instituto de Investigación de Ciencia en Nutrición (NSRI)2 notó varios encuentros interesantes:
“Investigciones en sujetos con diabetes ha mostrado que es un alimento bajo en glicémicos. Esto significa que comer chía (Salvia hispanica L) con otros alimentos reduce el pique del azúcar una hora después del alimento. Como tal, el desguance subsecuente del azúcar una hora más tarde es menos intenso, y esto es conocido que conduce a menos sentimiento de hambre.
Más investigaciones en sujetos con diabetes muestra que alrededor de 40 gramos de chía (Salvia hispanica L) al día resulta en una reducción significativa de la presión de sangre sistólica. La proteína C-reactiva (CRP), una proteína de la sangre que es una medida de inflamación crónica, también se redujo significativamente.”
El artículo de la NSRI también reportó:
“Cuando el doctor Bukowski comenzó a reportar los resultados de la NSRI sobre la Chía estuvimos asombrados. Primero analizamos la chía blanca. Luego analizamos la chía obscura, y aunque el análisis nutritivo fue casi idéntico descubrimos que la chía obscura tenía un antioxidante extra importante, quercetina. Es bien conocido que los alimentos obscuros tienen más antioxidantes que los claros.
Esto fue así el análisis de ORAC (capacidad de absorción de oxígeno radical)… Nuestro análisis mostró que el Omega 3 de la Chía contenía uno de los niveles más altos en omega 3 que se encuentra en alimentos. También resulta que tiene el contenido más alto de antioxidantes que jamás hemos medido, igual a o mayor que las moras obscuras como las moras azules.”
Mientras que las semillas de chía contienen cero colesterol o sodio, poseen altas reservas de calcio (18 % del VDR), fósforo (27 % del VDR), y manganeso (30 % del VDR). Niacina, y vitamina B, son otros ingredientes en la chía que ayuda a reducir el nivel de colesterol LDL (malo) en la sangre, prevenir enfermedades del sistema nervioso, e incrementa la actividad GABA dentro del cerebro, lo que a su vez ayuda reducir ansiedad y hasta aminorar los efectos del Alzheimer.
Predeciblemente, la chía también contiene altas cantidades de fibra dietética - 42 % del valor diario recomendado (VDR) - lo que ayuda a sentirse satisfecho más rápidamente y puede contribuir a la pérdida de peso.
Las semillas de chía son una excelente fuente de fibra por su mezcla única de fibra soluble e insoluble, lo que crea un efecto gelatinoso cuando se remoja en líquidos. Esto alivia los movimientos intestinales, pero también contribuye a la fermentación necesaria de los alimentos a lo largo del colon, especialmente al final en la punta donde más comúnmente ocurre el cáncer de colon.
La fibra también tiene el beneficio adicional de inhibir la inclinación del cuerpo de transformar la comida en azúcares, resultando en niveles de glucosa en la sangre más estables.
Descargos sobre la “seguridad” de las semillas de chía están surgiendo, posiblemente relacionadas a su solubilidad. Dependiendo de unos cuantos factores diferentes, como el tamaño de la semilla y el tipo de líquido, las semillas se pueden expandir entre 12 a 27 veces su peso en agua. Esto, naturalmente, podría hacer difícil el tragarlas (disfagia) y hasta conducir a un bloqueo del esófago si, por ejemplo, las semillas de chía secas fueran ingeridas y luego se bebiera un medio vaso de agua.
Receta Saludable con Calabaza:
Ensalada de Calabaza, Feta y Cebolla Caramelizada
Ingredientes:
|
✓ 1/2 Calabaza butternut en cubos de 2cm
|
✓ Hojas de Arúgula
|
✓ 1/2 bloque de queso feta (como feta Danesa), desmoronada
|
✓ 1 paquetito de piñones, tostados
|
✓ 2 cebollas moradas medianas, finamente cortada
|
✓ 2 cucharadas de azúcar morena
|
✓ 1-2 cucharadas de vinagre balsámico
|
✓ 2 cucharadas aceite para cocinar
|
✓ Aceite de Oliva y balsámico para aderezar
|
Cobertura opcional:
|
✓ 1/3 taza de semillas de chía
|
✓ 1 taza de leche de almendra o coco
|
✓ 2 cucharadas de miel
|
✓ 1/2 cucharadita de extracto de vainilla orgánica
|
✓ 1/4 cucharadita de sal
|
|
Procedimiento:
- Mida las cantidades de semillas de chía, leche de almendra, extracto, miel y sal.
- Mézclelo bien y deje en el refrigerador durante 30 minutos o toda la noche para que absorba bien la humedad y se vuelva gelatinoso como un pudding.
- Viértalo en un vaso o copa de postres.
- Añada su cobertura favorita.
- Eso es todo... ¡Disfrute!
(Fuente: Vegan.com)
Datos Curiosos de las Cerezas
La palabra “chía” se traduce de la palabra Maya para “fuerza”. Nativa de México y el norte de Guatemala, las semillas de chía eran uno de los principales alimentos básicos en las dietas de los Aztecas y los Mayas desde 3,500 A.C. Se usaban no solo en estas culturas antiguas como medicina y alimento, pero la consumían sus guerreros para tener fuerza y aguante.
Resumen
El interés en la planta de chía ha crecido en los años recientes desde que investigaciones han descubierto un alto nivel de valor nutritivo en las semillas.
Son altas en proteínas y contienen un número de valiosos amino ácidos, antioxidantes, y flavonoides, incluyendo el ácido clorogénico, ácido caféico, miricetina, quercetina, y kaemferol.
Naturalmente libre de gluten, las semillas de chía se utilizan en cereales, panes, galletas, yogurt, ensaladas y aderezos, y hasta se puede moler para añadir a malteadas de proteína. Esto añade fibra extra y omega-3 a su dieta para estimular la digestión y la salud cardiovascular y para reducir los riesgos de diabetes de tipo 2.